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Las personas somos como caminos. Algunos caminos se unen a nuevas carreteras que encuentran a su paso. Algunos de éstos perduran en el tiempo junto a dichas carreteras, otros se separan. Hay caminos y caminos, algunos se unen a otros caminos y se hacen grandes, y forman importantes autopistas. Algunos caminos quedan cortados, inhabitados, tristes, oscuros. Otros, en cambio, se van agrandando, puede que pasen baches e incluso curvas, pero se allanan al final. Hay caminos y caminos, hay tantas carreteras y autopistas en el mundo como personas. Y todos ellos tienen un final, un destino, una meta. Algunos quedan en el olvido, se dan por vencidos,otros luchan por llegar a la meta, y cuando lo consiguen pueden descansar en paz. Pues la vida está llena de carreteras a las que unirse, señales con las que guiarse y áreas de servicio, por si te apetece descansar un rato para poder continuar.

This is me.

Me gusta abrazar, pero a mi sólo me gusta que me abracen cuando lo hacen de verdad. Me gusta besar, y siempre lo hago deseándolo. Por eso, también me gusta tardar, porque lo bueno se hace esperar. Aunque luego soy increíblemente puntual. Y no me gusta la impuntualidad. Eso es algo que odio. Al igual que la hipocresía, la mentira, o la gente que se infravalora. Creo que todos sabemos lo que valemos, y quien no lo sepa pienso que tendrá su momento de darse cuenta. Me molesta todo tipo de ruidos cuando intento dormir, sobre todo el tic tac de un reloj. Aunque, si duermo con la persona que quiero, como si ponen una bomba en la calle, que estaré feliz igualmente y ni el más mínimo detalle me molestará, y es que, bajo mi capa de guerrera, soy muy pasional.
Odio que me despierten a base de ruidos, gritos o similares. Pero si hay algo que odio a muerte es que me despierten levantando la persiana del cuarto hasta arriba. Me encanta el chocolate, las chucherías y odio el café, aunque el capuchino me encanta. La cerveza es una de mis pasiones y me gusta probar varios tipos, aunque ninguna superará a la Cruzcampo. En general, me encanta comer y probar cosas nuevas, soy una gorda.

No me esfuerzo en ser diferente, es una pérdida de tiempo, ya que todos lo somos. Soy morbosa y miedica algunas veces. Repudio a las estúpidas crias de mamá que van por la vida mirándote por encima del hombro. Adoro tontear, pero me canso rápido. ¿Por qué? Me terminan aburriendo. Ah! Y escupiría a toda la panda de capullos que hay suelta. También soy presumida, sobre todo con mi pelo.

Corrijo a la gente cuantas veces se me antoje, pero siempre desde el punto irónico, nunca faltando al respeto, salvo que odie profundamente a esa persona.

Para mí, las primeras impresiones son las que cuentan; como alguien me caiga mal desde un principio... normalmente, así será hasta el final. Me gusta más la fiesta que a cualquiera de los Celebrities de la tele.. eso sí, no me gusta salir de fiesta con cualquiera porque soy tímida con quién no conozco y muy extrovertida, quizá demasiado, con mis amigas/os. Por otro lado, tampoco me cuesta relacionarme con la gente; hay días que hablo por los codos y otros que parezco una de los 7 enanitos de Blancanieves. Me río de mi misma.

Sin duda, mi forma favorita de viajar es en el asiento delantero de un coche cantando con la ventanilla bajada. Todos los domingos quiero tener novio, de lunes a sábado me aterroriza el simple hecho de pensarlo. Me dan miedo las relaciones. Debido al pasado.

Soy una mete-patas y muchas veces digo cosas que acaban hiriendo a la gente, pensando que solo me salpicará a mí. No me gusta hacer daño a personas que quiero, aunque en algunas ocasiones sea inevitable. Creo que es causa del aburrimiento como he dicho antes.

Soy de actuar antes de pensar , una de las cosas que me ha llevado muchas veces a arrepentirme de algunos de mis actos. Una de las cosas que una persona me enseñó es a pararme y pensar, entre otras muchas y que intento corregirme. Siempre intento sacar una lectura positiva de todo lo que hago, dentro de lo que cabe. Me gusta ser optimista, aunque es paradójico, porque me gusta animar y apoyar a la gente en sus cosas pero cuando me pasa algo a mí tengo momentos en los que se me cae el mundo encima. Pero siempre hay que levantarse y seguir. Pienso, que algún día todo me irá mejor y que lo que he hecho hasta ahora es labrarme el camino hacia ello.