miércoles, 6 de junio de 2012

AMARILLA


Pensaba que eran amigos, almas gemelas, personas que me ayudaban, ángeles de la guarda. No acababa de comprender por qué un desconocido que hasta hacía dos minutos no formaba parte de tu mundo, después se convertía en parte tuya, te entendía más que cualquier persona de este mundo y notabas que te ayudaba de una manera tan profunda que te sentías comprendido e identificado.
Como hermanos postizos. Sí , exacto. La intensidad era como la que hay entre hermanos y la amistad era muy estrecha. Pero según fueron pasando los años, me di cuenta de que las palabras "hermano", "amigo", "más que un conocido" quedaban cortas.
Hay amigos que te dan amistad, hay amores que te dan pasión, sexo o amor, y finalmente hay AMARILLOS. Los amigos, los amigos tradicionales siguen existiendo, todos los tenemos. Pero hay un nuevo escalafón, un nuevo concepto: los amarillos.
Los amarillos son reflejos de uno, en ellos están parte de nuestras carencias y el conocerlos hace que demos un salto cualitativo en nuestra vida. Alguien al que puedes contarle cosas muy íntimas y que notas que te comprende y que te aconseja de una manera diferente y especial.
Tan sólo tiene que ser alguien especial que haga que te sientas especial. Amarillo es la palabra que define a esa gente que cambia tu vida (mucho o poco) y que quizá vuelvas o no vuelvas a ver. Es como dar una nueva distinción a lo que antes se llamaba "mejores amigos".
Con los amarillos sientes que les puedes contar secretos ocultos, abrirte. Puedes llamarles a horas intempestivas. Sientes que a veces no necesitas establecer contacto; puedes estar meses sin decir nada y cuando vuelves a verlo todo seguirá igual.
Yo creo que los amarillos están en este mundo para que tú consigas saber cuáles son tus carencias, para abrirte y para que la gente se abra.
PD: Y nunca me cansaré de decírtelo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario