El siguiente texto está sacado del blog de un amigo, Carlos Mejías Cruz, http://soledadyotrosamigos.blogspot.com.es/2012/05/reflexiones-paradas.html la entrada se debe a que pensaba escribir por mí misma una hablando acerca del parón académico que estamos viviendo estos días pero por falta de tiempo por estudios y al leer este y ver que comparto opinión, lo dejo en mi blog patente para que lo leais, y si puede ser, lo penséis, individuos.
Reflexiones paradas
Si haces el bien,encontrarás Justicia.Si haces el mal,la Justicia te encontrará a ti.
No conozco a nadie que, al menos en algún momento de su vida, no haya querido acabar con el sufrimiento del mundo. Acabar con el hambre, la pobreza, las guerras que asolan al género humano. Todos, absolutamente todos, hemos imaginado un mundo libre de estos problemas. Hemos incluso dado un paso más y, a veces, lo hemos deseado con todas nuestras fuerzas y lo hemos pedido, soplando unas velas de cumpleaños, al ver una estrella fugaz, cuando alguien nos quita una pestaña o al final de la carta a los Reyes Magos cuando éramos niños. Y nos hemos indignado profundamente al enterarnos de las cifras que se gastan en cosas innecesarias como, qué sé yo, armamento o instalaciones deportivas olímpicas, y que si se destinarán a fines humanitarios acabarían con estos males. Hemos clamado al cielo por el egoísmo sin mesura de nuestros dirigentes. Pero yo os pregunto, ¿qué haríais vosotros?
En estos días, gran parte de la comunidad universitaria se ha echado a la calle para protestar por unas reformas que consideran injustas y abusivas. Sevilla ha dado un paso más allá y ha organizado un paro académico. Qué locura. Intentar demostrar que se quiere estudiar, no yendo a clase. ¿Pero qué se puede hacer cuando te ves desbordado por la situación?¿Cuándo ves que te prohíben acceder a la Educación? Sólo se pueden hacer locuras cuando el más loco de todos es el que manda. Y es un loco que quiere retroceder en el tiempo.
Yo, necio, pensaba que todos los estudiantes estaríamos juntos en esto. Que la solidaridad con el compañero estaba a la orden del día. Y es que si un amigo te dice que no va a tener dinero para pagarse la carrera el año que viene, vas y lo consuelas, pero cuando se dé la vuelta, tú vas a votar no al parón porque a ti no te conviene. Es realmente triste. ¿Tan difícil es ponerse en el lugar del otro e imaginar que algún día podrías estar en su situación? Es jodidamente triste tanta insensibilidad.
Sin embargo, me reconforta pensar en aquellos que no desisten en la lucha. Aquellos que no abandonan. Aquellos que no dan la guerra por pérdida por muchas batallas que se pierdan. Esta gente es la que cambia el mundo. La gente que hace oídos sordos a los que les dicen que lo que hacen no sirve para nada. Son los fuertes de espíritu los que consiguen sus objetivos. Me pregunto cómo soportan estas personas los desánimos de sus contemporáneos. Amigos, no puedo transmitiros un resumido mensaje de apoyo que os dé fuerzas para seguir. Por eso, os daré sólo nombres.
Martin Luther King, Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, María Teresa de Calcuta, Liu Xiaobo, Rosa Parks, Irena Sendler…
Por: Carlos Mejías Cruz .
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